Los 8 días de Lasker.

Corría los años 20 cuando el campeón del mundo E. Lasker y el gran maestro R. Reti coincidieron en el mismo barco que les llevaría desde Hamburgo hasta la ciudad de Nueva York para tomar parte en el gran certamen internacional de la ciudad americana. Durante el trayecto. Reti mostraba algunas de sus composiciones a sus compañeros de viaje, pero fue en una en la que  Lasker mostró gran interés por lo escaso de material y por lo difícil que decía Reti que era resolverlo.
A pesar de que Reti insistía en lo difícil que era la composición, Lasker alardeaba de sus dotes para resolver ese tipo de problemas. Y así fue que dijo que en un día, como más tardar, daría la solución.
Transcurrido el plazo de un día, Lasker no solo no encontró la solución sino que movía y removía la posición de las piezas sin llegar a algún fin. Pero por fin, a los ochos días exactos y con los ojos inyectados en sangre por no dormir, Lasker dio con la solución.
Así que todo un campeón del mundo tardó 8 días en resolver el estudio, cierto es que tampoco contaba con la inestimable ayuda de Fritz... ¿y tú?

Blancas juegan y ganan